No me canso de decir que esta es una ciudad sobre regulada, con una legislación hecha para poner limitantes y la cual ni los mismos empleados de las Delegaciones tienen conocimientos de la cantidad de lineamientos legales que se pueden llegar a aplicar a los mismos actos administrativos de su demarcación.
Lo que sucede actualmente para trámites ante SEDUVI, Tesorería y Registro Público de la Propiedad (RPP) es verdaderamente para asustarse, qué petate del muerto ni qué Juan sin miedo, ahí sí te sacan el alma con los plazos que se pueden llegar a manejar (determinados a lo que ELLOS establecen) y NI SE TE OCURRA explorar los recursos legales que podrías hacer valer, porque el rencor puede hacer su aparición.
No sé si este sea el Waterloo de Marcelo Ebrard al frente del Gobierno de la Ciudad, pero, sí refleja un ánimo parecido al ignorar a una industria como la de la construcción, claro... cuando no sea que se necesite para financiar campañas, ¿será ese el motivo de tanta complicación?
Por lo pronto, el calvario de la tramitología en el D.F., parece estar peor que nunca, con las autoridades que se contradicen y no escuchan, veremos si de cara al 2012 cambian.
Gracias.
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