martes, 30 de diciembre de 2008

12 Hombres en Pugna; ¡Qué Bueno que la Sala Superior del Trife sólo tiene 7 Magistrados y una es Mujer!

Pues fui a ver la puesta en escena, protagonizada por el primer actor Ignacio López Tarso, del filme protagonizado en 1957 por el actorazo Henry Fonda (http://www.imdb.com/title/tt0050083/).

Tan sólo el cartél que se Ortiz de Pinedo reúne en dicha obra (un encierro de 12 señorones 12 de la actuación) amerita la vuelta a verla y el costo del boleto. López Tarso, desde luego, domina el escenario, pero sobreactúa demasiado para mi gusto y creo que improvisa más de lo que su trayectoria le autoriza. Aarón Hernán también sobreactúa, lo mismo que Salvador Pineda. Juan Ferrara y Roberto Blandón son los más fieles a la encarnación original de los jurados que les tocó interpretar.

Sin contarles el final, los 12 hombres son miembros del jurado que debe decidir un caso de pena capital por homicidio calificado, que lleva pena de muerte, y, por tanto, su veredicto debe ser unánime, ya sea que decidan por la inocencia o culpabilidad del acusado, respecto de la que no deben albergar duda razonable. Uno de ellos alberga tal duda, y pugna por que los demás reconsideren el veredicto propuesto desde sus puntos de vista; en el transcurso de 2 horas los otros 11 cuestionan su propia convicción sobre la culpabilidad del acusado y los prejuicios personales que los habían llevado a tal convicción.

Pero el valor intrínseco de la obra para la ciudad de las 16 delegaciones en pugna, y cada una de éstas a su vez con su Gobierno central, radica en que dichos prejuicios, presentes en un libreto americano de hace 51 años, siguen siendo una constante en la capital mexicana hoy día; que me tire la primera piedra quien no haya usado nunca la expresión "te salió el código postal", o se haya referido despectivamente o cuando menos de manera poco favorable de delegaciones como Iztapalapa o Tláhuac, de rumbos como la colonia Bondojito, o incluso de sus habitantes.

El prejuicio de clase, por un lado, y el resentimiento social, por el otro, son los catalizadores que contribuyen a la violencia e inseguridad en la ciudad y, sobre todo, al miedo del otro, de quien te rodea en el vagón del metro, de quien conduce el taxi o micro que te transporta, o de quien se frena junto a tí o se te acerca en el semáforo.

Volviendo a la trama de la obra/película, un sólo miembro del jurado basta para que los otros 11 cuestionen su voto, y en las 2 horas que dura se hacen varios recuentos, voto por voto, jurado por jurado. Viendo eso la pregunta es: ¿se imaginan si AMLO hubiera sido uno de los 12 miembros del jurado?.

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