martes, 10 de marzo de 2009

Seguimos Causando Vergüenza en Política Exterior

Disculparán ustedes que el burro vuelva al trigo, pero "L'affaire Cassez" sigue dando de qué hablar, cortesía del Senado. Conste que no pretendo defender a Florence Cassez; eso ya lo intentó hacer su abogado, y fracasó, por lo cual pesa sobre la dama una condena de 60 años de prisión.

No obstante lo anterior no puedo dejar de sorprenderme ante la torpeza de algunos de los integrantes del órgano legislativo constitucionalmente facultado para revisar la conducción de la política exterior que conduzca el Ejecutivo Federal con base en la propia constitución.

¿Se acuerdan de lo criticado que fue Vicente Fox por el famoso "comes y te vas" que le dijo a Fidel Castro para que éste último no se topara con George W. Bush en aquélla cumbre de Monterrey en 2004? Pues iguales críticas valen hoy día para el Senado mexicano que se ha dicho pidió a Nicolás Sarkozy abstenerse de aludir al caso Cassez en su intervención ante la Cámara Alta. Verdaderamente lamentable que dicho órgano legislativo haya pretendido censurar previamente al respresentante de otra nación soberana.

Igualmente lamentable es que mientras que la patria se rasga las vestiduras por nuestros connacionales presos en los EE.UU.A. por delitos como violación y homicidio y se litigan a nivel internacional las irregularidades en los procedimientos que les fueron seguidos y en los que fueron condenados, se niegue igual oportunidad a una extranjera procesada por la justicia mexicana.

Calderón ha explicado que conforme al tratado que permitiría la extradición de Cassez a Francia el gobierno de aquél país podría revisar el caso a todos niveles; desde esa perspectiva, debería ser inadmisible la extradición; sólo debería accederse a ella en el caso que Francia diera todas las garantías de respetar el fallo mexicano y de que la señora compurgaría el total de su pena, sin gozar de los beneficios que para la conmutación de la misma o de preliberación que podría llegar a tener en su país, respetando la jurisdicción mexicana.

Pero insisto, así como se debe exigir respeto a la soberanía mexicana, debe actuarse con tanto más al representante de otro país soberano. Mientras que México se distinguió en el Siglo XX por los más altos niveles de diplomacia, en lo que va del XXI han sido puros papelones en política exterior.

2 comentarios:

  1. Hola Roscoe.

    Que lamentable que toda la atención de la visita del presidente francés se haya centrado en este asunto, seguramente trataron temas más importantes. Como te decía en mi comentario anterior, la argumentación que presentaste me parece impecable (creo que deberías enviarlo a los legisladores en especial del prd, covergencia y del trabajo), por otra parte, creo que si francia pide la extradición se deberíadar aunque eso presuponga la revisión del proceso allá, si ellos deciden correr el riesgo de dejarla libre, será problema de ellos a fin de cuentas el propósito de mantenerla en una cárceles proteger a la sociedad mexicana, a lo mejor lo único que harái falta sería que ya no pudiera entrar al pais.

    saludos

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  2. Mi estimado Adolfo, te agradezco mucho tu comentario. Si conoces a algún legislador mejor mándale el URL del blog, para que se documente en el tema.

    Indudablemente Sarkozy y Calderón deben haber tratado muchos otros temas, y estoy tratando de enterarme de lo que pudieran haber hablado sobre seguridad e inversión por ejemplo, pero este tema es el más polémico y mediatizado.

    Si bien insisto en que la extradición para purgar la condena impuesta es una garantía constitucional que asiste a Madame Cassez, también insisto en que no debe darse a menos que Francia otorgue todas las garantías de que el asunto no será revisado por la justicia de aquél país, habiendo ya sido resuelto por la del nuestro, y que la mujer cumplirá su condena completa, sin gozar de beneficios de reducción de sentencia ni conmutación de la pena de los que no hubiera gozado en México.

    Ello no sólo porque Francia debe respetar a la justicia mexicana, sino porque se debe mantener la motivación de la pena. En teoría penal la motivación de la pena enseña que el castigo es precisamente la herramienta del derecho penal para desmotivar la delincuencia. Si fuera extraditada a Francia y allá le redujeran la condena o la liberaran, el mensaje al mundo sería que la justicia mexicana es balín, y que aquí no sólo los nacionales, si no también los extranjeros pueden delinquir con total impunidad.

    Además Sarkozy debe mandar a su pueblo, y a la Unión Europea completa, el mensaje de que aún los europeos que cometan delitos en otros países sentirán todo el peso de la justicia de aquellos países, apoyada por la justicia europea.

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