miércoles, 1 de julio de 2009

Asesinato en el hotel

Maite Reyes Retana

La Parkita y el Espectrito Jr., luchadores profesionales, fueron encontrados muertos en un hotel de paso del Centro, el Moderno, sito en la calle de Incas, no lejos de la Plaza de Santo Domingo.
Según indagaciones de la PGJDF, los luchadores entraron al cuarto de hotel con dos prostitutas a las que habían conocido en Garibaldi, y que poco tiempo después salieron solas. Los empleados del hotel, intrigados, entraron al cuarto y se encontraron a los luchadores ya sin vida.
Según las primeras indagaciones, los luchadores habrían muerto después de ingerir gotas oftalmológicas, mezcladas con las bebidas alcohólicas, mismo modus operandi de la banda conocida como Las Goteras.
Esta banda, compuesta por prostitutas que dormían a sus víctimas con gotas para los ojos, y luego les robaban, había sido, según las autoridades, desarticulada. Pero el asesinato de la Parkita y el Espectrito demuestra que siguen trabajando, o que tienen imitadoras.
El caso da para una investigación a fondo, sin duda, ya que las agresiones de prostitutas a clientes no son muy comunes. Lo usual es lo contrario, y por eso este caso es llamativo.
Ya a nadie le extraña que una prostituta sea golpeada o, incluso asesinada, pero cuando sucede lo contrario, el tema adquiere relevancia. Lo que es un hecho es que el mundo de la prostitución está rodeado de violencia, inmerso en la marginación. Y ese submundo está a la vuelta de la esquina.
En efecto, la zona que va de Donceles a Garibaldi, pasando por República de Perú y Belisario Domínguez, está plagada de hoteles de paso, en los que trabajan las prostitutas de la zona.
Se sabe que en Garibaldi, en donde los luchadores contactaron a las presuntas asesinas, existe prostitución infantil. Se sabe también que en ciertas zonas del Centro se prostituyen mujeres de la tercera edad que, en muchos casos, duermen en las calles y sobreviven con 20 o 30 pesos al día.
El Centro sigue siendo lugar de convivencia de prostitutas y obispos, de vendedores ambulantes y secretarios de estado, de teporochos y magistrados; espacio en el que se reúnen los cultos a San Judas y a la Santa Muerte, las más fantásticas exhibiciones culturales y lo más marginal de la sociedad. En ningún otro lugar del DF pueden encontrarse, puerta con puerta, las tiendas con mayor tradición y las más modernas, la comida típica y la internacional, los mejores hoteles y los más baratos.
Pero también es el lugar en el que la ley no existe, en el que la prostitución infantil, el narcomenudeo, la extorsión y la ahora tan de moda trata de personas con cosa de todos los días.
No es raro pues que, en un ambiente de sordidez y violencia cotidianos, sucedan estas cosas. Y la solución no puede ser solamente policiaca: ya se demostró que las bandas, por más que sean desarticuladas, tienen la capacidad de regenerarse al muy poco tiempo, gracias a la ilegalidad imperante en el entorno. Mientras no haya soluciones integrales, de fondo, seguiremos leyendo de casos como éste.

7 comentarios:

  1. ¡¡¡¡TOOORIIIITOOOO!!!! QUE DIGA ¡¡¡PARKITA Y ESPECTRIIIITTOOOO!!! Q.E.P.DD.

    En cuanto al centro histórico, lamentablemente es un fenómeno típicamente americano que los centros (downtowns) de las ciudades se vuelvan zonas marginales mientras que las "lomas" (the hills) sean las zonas lujosas y residenciales. Por contra en Europa los centros de las ciudades se conservan y están llenos de lujosas oficinas y residencias.

    Me parece interesante el señalamiento de la lamentable disparidad en trato a los "clientes" que agreden a las putas y el que reciben las putas que agreden a los clientes (¿no vieron "Unforgiven" ce Clint Eastwood allá del 90 y tantos?).

    Como lo miro creo que quien asume el riesgo de contagiarse de las más nefastas infecciones por copular con una "mujer de la calle" también debería cuidarse del riesgo que asume al meterse en un cuartucho de un hotelucho de un barrio marginal con una mujer que sobrevive a una existencia durísima.

    Igual si las putas no matan a los clientes, no me sorprendería que los "padrotes" lo hicieran. Prácticamente lo vería como un riesgo asumido.

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  2. Los astrónomos dirían que el Centro Histórico (o mejor Maléfico) del D.F. es un clásico hoyo negro donde habitan seres y organismos celulares de otras galaxias.
    A ese hoyo negro sólo lo puede salvar una demolición casi total de sus vetustos edificios porque desde los sismos de 1985 esa zona urbana se convirtió también en un Gran Cañon del Colorado o Desierto de Gobi que sólo los muy audaces y valientes lo transitan de noche.
    Como a muchos barrios del D.F. le urge un proceso de destrucción creativa. Morir en la cruz para resucitar al tercer día según las sagradas escrituras.
    Lástima por los heróicos luchadores muertos.

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  3. Ahí si estás en un gravísimo error "Dandy" (¿¿no había también un luchador que se hacía llamar así??).

    En la emisión de "Mala Noche ¡No!", que quienes tengan memoria para haber visto aquél programa de Verónica Castro recordarán, la invitada fue "La Doña", María Félix, y dijo algo que casi hizo que me pusiera de pie a ovacionarla:

    Palabras más, palabras menos, dijo que era una vergüenza para los mexicanos que el sismo del '85 (relativamente fresco en el subconsciente mexica) hubiera respetado el centro histórico del D.F., pero los mexicanos lo tuviéramos hecho una pocilga.

    Además, para tu información "Dandy" esos vetustos edificios que parece te gustaría fueran demolidos para cederle el paso a "lavadoras" como la de Santa Fe -seguro te encantaría también un plaza grandota ahí, ¿no?- son los que motivaron que Alexander Von Humboldt (por el que bautizaron al Colegio Alemán) nombrara al D.F. la ciudad de los palacios.

    Te sugeriría te cultives un poco leyendo a Guillermo de Tovar y Teresa, cronista del D.F., para que tomes mayor conciencia de la pérdida que el deterioro del centro del D.F. ha supuesto para México.

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  4. Estoy de acuerdo con Rosco: el Centro del DF es lo más valioso de la ciudad, su corazón. En ninguna otra zona se encuentran las joyas arquitéctonicas que allí hay, ni los mercados maravillosos, ni las miles de tiendas. La solución tiene más que ver con acabar con la corrupcion y la extorsion que con demolerlo.

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  5. Rosco:

    Creo que cuando escribí mi anterior comentario no me explayé o especifiqué lo suficiente. El Centro Histórico es una joya cultural, arquitectónica y artística de México y del mundo pero esa joya se ha demeritado muchísimo porque no se ha hecho un trabajo quirúrgico. Mismo que consiste en derribar sólo y exclusivamente las construcciones que no tienen ningún valor histórico, estético, antropológico, artístico o cultural y que por lo tanto impiden apreciar con toda su magnitud la belleza y esplendor de las que si lo tienen. Si tu recorres cualquier calle del centro del D.F. y sobre todo las que están a la derecha del Zócalo como Soledad, Moneda, Corregidora, Correo Mayor, San Pablo, etc., te darás cuenta que hay muchos edificios, vecindades, comercio, bodegas y demás que merecen ser tiradas porque inclusive representan un peligro o gran riesgo a la protección civil y a la seguridad pública.
    Mi padre y mi madre nacieron, vivieron y se enamoraron en el Centro Histórico, pero a mi me dejó de gustar y dejé caminarlo desde que Manuel Camacho y Marcelo Ebrard lo infestaron de ambulantes.
    Restauración, renacimiento, resurrección y resurgimiento son las palabras mágicas para un Centro Histórico como el del D.F. Además no sólo es el Zocalo y sus calles aledañas, los centros de los pueblos históricos de Coyoacán, Tlalpan, Xochimilco, Azcapotzalco, Tláhuac, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Iztapalapa e Iztacalco; también son históricos y merecen el mismo tratamiento de renovación urbana quirúrgica.
    Los europeos son expertos en recuperar sus edificios y centros históricos y son los amos y señores de la perfecta combinación entre tradición y modernización. Algo que no hemos querido, entendido ni asimilado en muchos lugares de México.
    Finalmente, creo que lo que haya dicho María Felix por muy diva que fué, nunca estuvo a la altura de lo escrito y dicho por Octavio Paz, Tovar y de Teresa, Ernesto De la Peña, Carlos Fuentes, Enrique Krauze, Carlos Monsivais, Luis González Obregón, Salvador Novo y demás cronistas oficiales y no oficiales de la Ciudad de México.

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  6. Vamos por partes Dandy.

    1. Ciertamente Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard Casaubón contribuyeron al deterioro del Centro Histórico del DF, pero no ahora, sino cuando Camacho era Regente y Marcelo su carnal y Srio. de Gobierno. Fue entonces que se sentaron las bases de las mafias de peseros, verificentros, ambulantes, invasores de predios y taxistas piratas que se han vuelto el cáncer del DF. Y Marcelo basó su campaña para Jefe de Gobierno en ofrecer arreglar lo que él contribuyó a estropar 20 años antes. ¡Luego dicen que en México falta visión de largo plazo!

    2. Esos manejos de Camacho y Marcelo fueron la puntilla al centro histórico. Mi abuelo tuvo su despacho por muchos años en el Centro Histórico, hasta que el rumbo se plagó de bodegas, vecindades, antros de mala muerte y población marginal. ¿La causa de ello? El control de rentas que Tata Lázaro Cárdenas implementó como (injustificada) medida de emergencia ante la segunda guerra mundial, y que los gobiernos subsecuentes del PRI mantuvieron como medida populista.

    3. Definitivamente es más culto leer a Salvador Novo, Krauze, Monsivais (no lo leo ya, por que es pro-Peje), Paz y Fuentes que ponerle atención a la difunta Doña ... pero la Doña tuvo mucho más alcance entre la gente que dichos autores.

    4. Habría que formar un cuerpo colegiado que decida qué es lo que estéticamente vale la pena conservar y qué no, porque si el juicio dependiera de los que urbanizaron Santa Fe ...

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  7. Rosco:

    Ese cuerpo colegiado deberá estar encabezado por Tovar y de Teresa y compuesto por arquitectos de cualquier parte del mundo, para dejarnos de xenofobias y chovinismos, y precisamente que no hayan intervenido en proyectos neoliberales monstruosos y absurdos como Santa Fé. Además de contar con una probada experiencia en proyectos de rescate urbanístico.
    Encontrarlos no es nada complicado sólo es cuestión de ver la lista del Premio Pritkzer y allá están esos genios y sus discipulos.
    Lastima que el máis grande do mundo que es el aruitecto brasileiro Oscar Neimeyer ya está viviendo sus últimas primaveras.

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