viernes, 5 de marzo de 2010

Trampas (para, por, con, hacia, de) la fe.

Ok, son días complicados (de nuevo) para ser católico en México.
Ya fue la Cristiada, un trance complicadísimo el cual nos cuentan que fue sangriento y doloroso para un país que no definía su identidad, cosa que ni de cerca ha logrado en pleno 2010.
Quizá es parte de la dura realidad que debemos transitar como México que vivimos, en la invariable y perenne búsqueda de si somos unos mestizos triunfadores o unos criollos wannabe o ¿qué?, ¿la conjunción de lo terrible de no haber podido integrar a la mayoría de nuestras etnias a un proyecto de nación que nadie conoce?
Y es que, el escándalo religioso sobre la vida del Padre Marcial Maciel, es una clara muestra de nuestra falta de definición, de que un periodismo bastante a medias verdades, puede hacer más ruido que el que necesitan unos dolidísimos padres de familia para poder ver a un Presidente de la República que sí tiene tiempo para levantar la copa de la MaFIFA.
Abundando en el periodismo sin unas bases digamos sòlidas, es claro para este autor que Carmen Aristegui sabìa de la pretensiòn de los hijos de Maciel, para obtener 26 millones de dòlares como compensaciòn "de daños y perjuicios". Ok, si la periodista pugna por la verdad, ¿porquè esperò a que el dato no lo dieran los mismos interesados? Es una muestra de las carencias en este paìs, que cualquier profesionista referido como un notable, se instale en una nube y se envanezca. Ha sido el caso de Carmen, para el que esto comenta y que vaya que se le admira su capacidad, pero... a esta opiniòn se ha llegado, incluso con la incredulidad de que se le exige a diarios de circulaciòn que toquen el tema. ¿Eso no es querer imponer?
Por supuesto que la informaciòn en su flujo no va a cesar, en un Mèxico donde seguimos sin encontrar nuestra identidad, llegando a un Bicentenario de la Independencia la verdad que un poco desconcertante y la verdad que siendo nada del otro mundo poner los elementos para volver positiva esta situaciòn, la cosa està en si queremos o no.

Allende el Bravo, tambièn tunden al Presidente. A Obama en serio lo siguen apedreando a la menor provocaciòn, algunos lo comparan en su caìda de popularidad con Fox, asì de rudo el jaloneo con el 44th.

Gracias y saludos!

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