Nos acordamos perfecto de aquella emisión de Héctor Suárez, polifacético y contundente con su humor, en aquel "Canal de las Estrellas" donde difícilmente se podía tocar con el pétalo de un chayote a aquel sistema que hoy no amenaza (dizque avisa suavemente) con volver.
Aha, ahora va a ser todo ritibonito (como decía la India María), todo mundo ya fortalece el cliché "cuando el PRI vuelva al poder", perdón, ¿cuando quéee?
Cuando ese vetusto partido quiera mostrar una cara diversa a lo que acaba de azotarle en Veracruz a unos tuiteros. Sí, Veracruz-Llave, donde no pasaba nada, y casualmente la Marina acaba de detener no a cuatro ni siete, a ¡ochenta! de los denominados de la última letra. Había bastantes rumores en ese jolgorioso estado, incluso de que el "ex" era el nomber guan, pero el colmo es que todas las pulgas se le están cargando al perr... ejemm, al gobernador actual.
Sinceramente es difícil pensar que el PRItanic quiera ser una panacea, que quiera ser condescendiente con las organizaciones sociales que hoy se expresan más que durante esa dictadura perfecta de 70 años.
Lo que aquí se intitula, viene a partir de la tristeza de saber que nos quedaremos sin basquetbol en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, y en parte mucho de ese relajo no lo pudo resolver un "dirigente deportivo" de las épocas del partidazo, el titular de la CODEME, Alonso Pérez, Teniente Coronel (y anda generalmente empistolado), para mas señas. Intocable, pleno en palancas y sobre todo, enquistado, como en aquellos tiempos que amenazan en volver...
Así que, pues viva México, aunque preguntemos el título de esta entrega…
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