miércoles, 19 de agosto de 2009

CRISIS DE TODO

MAITE REYES RETANA

José Narro, rector de la UNAM, alertó sobre la posibilidad de que la crisis financiera derive en conflictos sociales. El PT, en voz de Arturo López Cándido, dirigente de la coordinación política en el DF, fue más lejos al asegurar que “...van a florecer muchas respuestas como movimientos armados o grandes movilizaciones políticas.” También el PRD coincidió con este diagnóstico. Según Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del sol azteca, “...México se acerca peligrosamente a una situación de tensión social por el desempleo, una familia que pierde el ingreso porque el padre de familia o uno de los hijos que trabajan son despedidos y dejan de tener ingreso, es una situación explosiva".
Lo que parece que estos personajes no han acabado de entender es que ellos con parte de la crisis. Una gran mayoría de ciudadanos ya no cree en los políticos y los considera, de hecho, causantes de la crisis.
Los lectores de los periódicos nacionales son claros al expresar su opinión: “(Narro) no tiene la más remota idea de los problemas en México o está queriendo llevar agua a su molino. Está proponiendo que se invierta más en educación superior y ciencia, está pidiendo más presupuesto para él administrarlo...Los 100, 000 profesionistas que salen cada años van directo a empleos como policías de callejón, taxistas, taqueros, etc.”
Otro lector se lanza contra el gobierno y el IFE: “Lo que debe hacerse es recortarle el sueldo a la mayoría de inservibles en el congreso y en los puestos electorales, recortarle el presupuesto al IFE y demás dependencias inservibles en el país secretarías inventadas que no sirven de nada y ganan sueldos de hasta 70,000 pesos mensuales eso es una fuga de capital gigantesca que podría ser utilizada en mejores inversiones.”
Ana Franco, presidenta de México Unido contra la Delincuencia, por su parte, afirmó que la organización ya no cree en las autoridades. Alejandro Martí aseguró que varios funcionarios deberían renunciar, por ineficientes.
De todos los comentarios que leí, y fueron muchos, solamente encontré uno que apoyaba al Gobierno federal, lo que indica que estamos en medio de una crisis de legitimidad sin precedente.
Ni los partidos, ni los gobiernos, ni los legisladores, ni los medios, ni instituciones que antes fueron respetadas, como el IFE o la Suprema Corte, se salvan del descrédito.
¿Cómo podríamos creer en nuestros gobiernos, si fabrican culpables, encarcelan inocentes y dejan libres a culpables? ¿Cómo confiar en la Suprema Corte si cada resolución que toma está envuelta en la polémica? ¿Cómo no enojarse con legisladores que, en medio de la crisis, se otorgan bonos de salida? ¿Qué decir de los gobiernos municipales, que hoy se declaran en quiebra, pero que se pagan los salarios más altos del país? Por no hablar de los niños desaparecidos de Casitas del Sur, las cifras de la violencia relacionada con el crimen organizado o la guardería ABC.
Yo no sé si va a haber estallidos sociales, lo que está claro es que estamos inmersos en una crisis política y de legitimidad sin precedente, y que muchos ya no le ven salida.

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