miércoles, 18 de noviembre de 2009

El Cinismo de Saludar con Sombrero Ajeno

Como dijo Denise Dresser hace meses en un discruso, desde las "elecciones intermedias" y más con la nueva alza de impuestos, a México y al mejicano los sofoca la "fracosofobia"; a peasr de sus anticipados festejos del bicentenario de su independencia y centenario de su revolución, aquí la gente va y grita en el Zócalo "viva México" el 15 de Septiembre, y todos los demás días vive despotricando de lo que está hecho el país y de lo que pudo haber sido; de lo mal que está y de cómo se va a poner peor, así como de que "aquí nos tocó vivir" y de que "no hay 'pá dónde hacerse".

Entonces Dresser sugirió voltear la mirada a los escasos, pocos y contados casos nacionales que podrían calificarse de glorias; para eso en agosto todo México miró al cielo, pensando en aquél hijo de mexicanos emigrados a USA (y nacido, criado y educado allá, ¡eh! nada aquí) de nombre José Moreno Hernández, que de la pizca y recolección agrícola en California llegó a lo más alto que el conocimiento humano alcanza: la navegación espacial.

Y si lo ha hecho ha sido porque sus padres tuvieron el valor de enfrentar la adversidad y hacer los sacrificios que migrar a USA representaba; y porque en aquél país generoso, con la voluntad inculcada por sus padres, logró aprovechar las oportunidades que aquél generoso país le ofreció para salir de su precaria situació y, literalmente, llegar a las estrellas. De ser víctimas del saqueo en México, han logrado colocar a su hijo en lo más alto.

Pero mucha atención: aunque el señor es mexicano por nacimiento al ser de padres mexicanos (como lo manda la constitución) no nació en México, sino en USA. De hecho nunca vivió en México, ni estudió en una escuela pública mexicana, como pupilo de los agremiados del CNTE, ni fue a la universidad gracias a una beca del Partido Nueva Alianza, ni llegó a la NASA mediante las "ferias del empleo" que se organizan en el D.F.

Es decir, José Moreno Hernández no ha recibido nada de México, ni le debe nada a este país. Si sus padres no hubieran emigrado hace décadas, y hubiera nacido y crecido en México probablemente hubiera terminado de ambulante, o ganándose la vida manejando un taxi pirata o microbús, en vez de tripular un transbordador espacial.

Entonces, Sr. Presidente Calderón, ¿¡de qué diablos sonríe y se congratula usted en esa foto sosteniendo el reconocimiento que José Moreno se ganó sin haber recibido nada del país que usted gobierna y que durante décadas otros han saqueado!? ¿Por qué en vez de que México y los mexicanos logren sus propias glorias, deben de apropiarse las que se consiguen en otros lugares?

1 comentario:

  1. Rosco:

    Lo más triste es que José Moreno Hernández que ciertamente no le debe pero absolutamente nada a México, se prestó al montaje de Calderón. Ceremonia que la hicieron porque en todos los ranking salimos pésimo y el nivel de desesperación es mayúsculo.

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