lunes, 2 de febrero de 2009

Antisemitismo en Venezuela

El conflicto armado que recién se vivió en el medio oriente, por los ataques de milicianos palestinos a territorio israelí que motivó la invasión a la Franja de Gaza por el ejército de Israel, dejando como saldo miles de víctimas presuntamente milicianas y muchísimas civiles, no deja de producir efectos.

Uno de ellos fue la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela e Israel, cuyo embajador fue expulsado de su territorio motivando reciprocidad por parte del estado hebreo, lo cual no era de sorprender tras las declaraciones del primer mandatario Venezolano sobre el conflicto en Gaza. Si Chávez quiere hacerle "la ley del hielo" a otros países, adelante; como jefe de estado es su prerrogativa decidir cómo conducir la política exterior de su país. Sin embargo, es su obligación garantizar a las personas radicadas en el territorio del país que gobierna seguridad tanto para sus personas como para sus bienes, independientemente de si son o no venezolanos, e incluso independientemente del credo que profesen.

Hoy lamento escuchar de algunos amigos míos del pueblo de Abraham la noticia del ataque antisemita a una sinagoga en Caracas, lugar donde radica la mayor parte de la judería venezolana. http://edition.cnn.com/2009/WORLD/americas/01/31/venezuela.synagogue/index.html?section=cnn_latest
http://www.robertamsterdam.com/2009/01/breaking_jewish_community_under_attack_in_venezuela.htm

De acuerdo con las notas, más de una docena de hombres armados y ataviados de forma paramilitar forzaron el acceso al templo, profanaron los rollos de La Torah, vandalizaron las instalaciones con graffitti antisemita y, algo muy delicado, habrían hurtado los discos duros de las computadoras que había en las oficinas del templo, donde sus encargados conservaban datos personales de los miembros de la comunidad judía que asistía ahí. Hubiera sido de esperarse que luego de las dolorosas lecciones de la Segunda Guerra Mundial casos como éste no se repitieran. Pero por lo visto luego de esas lecciones y de su difusión masiva por el cine con películas como La Lista de Schindler, El Pianista, incluso La Vida es Bella y más recientemente El Niño con el Pijama de Rayas, hay quienes no han aprendido.

Es imperativo que las autoridades venezolanas resuelvan el asunto cuanto antes, pero más imperativo y más urgente que el gobierno de Hugo Chávez tome las medidas que sean necesarias para garantizar la seguridad de las decenas de miles de judíos que radican en Venezuela, así como de sus bienes, tanto por el bienestar de ellos, que es lo primordial, como incluso por interés propio, para evitar que su gobierno sea tildado de fascista por suscitarse bajo el mismo ataques como los que se dieron en los inicios de los gobiernos de Hitler y Mossolini.

No es posible que en pleno Siglo XXI se siga dando violencia racial y religiosa en este mundo.

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