miércoles, 18 de febrero de 2009

Democracia desde las bases ... pero sólo en Facebook

Ya que estamos vapuleando a la democracia mexicana de opereta, el caso reciente de Facebook viene a colación; pero primero, un poco de historia para contextualizar la cosa de frente al México contemporáneo.

En clases de historia le hablan a uno de las ciudades-estado, o polis (no de crucero) griegas, como Atenas y Esparta, en donde los hombres libres se reunían en una plaza llamada Ágora para votar usando piedritas de colores en las decisiones de la vida política de la ciudad. La justificación es que, como no eran muchos los habitantes de la ciudad, y como además no todos votaban (sólo los hombres de cierta edad, libres y con propiedades), pues era fácil juntarlos a todos para tomar decisiones. Pero con la modernidad, en la que se da el mito del voto universal a una población cada vez más grande, pues no se puede meter a toda la ciudad, ni al estado, ni mucho menos al país en una plaza a tomar decisiones juntos, así que se crea la democracia llamada indirecta, en la cual primero elegimos (y después mantenemos) a un grupo de personas, que supuestamente nos representan, para tomar decisiones en órganos constituidos llamados cámaras, congresos, etc.

Visto está que ese sistema de representación pseudo-democrática en este país no le rinde frutos a la gente; luego los politólogos van y se inventan teorías como la del "mandato no vinculante", que sostiene que una vez electo el legislador representante no se encuentra más vinculado por los designios de sus electores, sino que ya en la curul puede votar como él crea mejor, que al fin y al cabo la gente lo eligió y tendría que confiar en su juicio y criterio, lo cual pingües resultados ha tenido en este país.

Por contra, Internet es un medio en el que las cosas se han dado, casi siempre y hasta el momento, desde las bases; en sus orígenes, los estándares y otros aspectos operativos eran decididos a través de RFC's, o requests for comments (solicitudes de comentarios) a través de los cuales los usuarios involucrados manifestaban a los encargados de la operación técnica de la red su opinión sobre la conveniencia/inconveniencia de adoptar tal o cula estándar, o de hacer las cosas de uno u otro modo.

Afortunadamente ese espíritu aún no se pierde en la Red, y el reciente caso de Facebook lo demuestra. Un cambio en sus términos/políticas de uso del servicio, que antes permitían que la gente "bajara" su material del mismo en cualquier momento, señalaba que Facebook retendría el derecho a usar en todo tiempo y lugar el material "subido" por sus usuarios (como fotos, comentarios, imágenes, etc.), lo cual fue interpretado como una licencia de uso universal y perpetua. De haberlo sido así, por ejemplo, Facebook podría usar las fotos de cualquiera de sus usuarios para fines promocionales.

Lo anterior encendió ánimos de la gente que usa Facebook; crearon grupos de usuarios que se oponían a la modificación a los términos/políticas de uso del servicio (ojo, grupos de usuarios, no "comités ciudadanos" de nada), enviaron mensajes de protesta amenazando con abandonar el servicio y, para terminar el cuento, Facebook terminó doblando las manos y dando marcha atrás a sus cambios. Es lo que los estadounidenses llaman votar con los pies: si no nos das un servicio que nos satisfaga, nos vamos con quien sí nos lo dé.

La pregunta interesante es si la toma reiterada, sistemática y masiva de calles y plazas públicas en este país, y particularmente en su capital, se justifican de igual manera, y más importante que ello si tienen el mismo efecto. ¿Realmente los agricultores han logrado obtener sus apoyos a tiempo y completos con sus plantones afuera de la Sria. de Agricultura? ¿Han obtenido los encuerados de los 400 pueblos la libertad de presos políticos y las acusaciones que pretendían contra Dante Delgado agrediendo visualmente a los conductores sobre Paseo de la Reforma?

Y la pregunta de más fondo: ¿realmente necesitamos el sistema de partidos/partidocracia en una era en la que los usuarios de un servicio de Internet, sin necesidad de desplazarse ni afectar al prójimo consiguen lo que quieren con un simple click?

1 comentario:

  1. La respuesta está en el INEGI. En México hay 16.5 millones de usuarios de internet. Regresamos al problema del Agora. Por matemática, en un país de 120 millones internet sigue siendo excluyente.

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