miércoles, 1 de abril de 2009

Recompensas y narcocampañas...

Ahora con el tema de las tomas a la casa de Genaro García Luna, se refleja -a partir de la malintencionada publicación de la dirección de la casa- lo burdo que puede llegar a ser ese "periodismo sin trabas". Ok, el valor de esa construcción es desproporcionado para lo que la media de profesionistas en este país, ni siquiera sueñan, y eso también se ha mencionado bastante. Pero lo importante, es que se ha puesto en el debate hasta dónde debe llegar la transparencia de los datos provenientes de los funcionarios públicos, sobre todo los de seguridad. García Luna ha sido blanco de una campaña de desprestigio por demás sórdida, ojo, sin defender al Secretario, la verdad que el tipo se juega la vida persiguiendo malandros, criminales que, para colmo, probablemente tengan a otros encumbrados políticos detrás de ellos: seguro más de uno recordó al Senador / Emperador de Star Wars. Cualquier parecido de Palpatine con algún miembro de nuestra "clase" "política" es mera casualidad o mero ejemplo de que la ficción en México se da la vuelta, atacada de risa.
Mucho pienso en quién es el funcionario de seguridad ideal. En este México "en proceso a la democracia" (lo que sea que eso signifique), se ha vuelto costumbre cuestionar procedencias, amistades, modos de operar. Va siendo hora de que a) nadie quiere entrarle a poner orden, por lo arriesgado, b) nadie está excento de críticas totalmente dirigidas a terminar con cualquier buen imagen.
Así que, mientras el gobierno ofrece recompensas que se podrían ver irrisorias hacia afiliados a los capos que aparecen en "la Forbes", se nota que el mensaje implícito en esa publicidad es el socorrido y famoso "divide y vencerás". El odio entre capos, la envidia sobre quién pueda fulgurar más, es a lo que le apuestan desde el Ejecutivo. Supuestamente los barones llegan a pactar entre ellos, pero es cosa de que un día explota la olla express y llega la información. Se han dado casos recientes en varias entidades, es la apuesta que considera el frágil equilibrio.
Es en este 2009 de elecciones donde el que no cae, resbala, pero el fango es cualquier acusaciónde que te tomaron una foto, te vieron cerca de su rancho o eres amigo de "x" o "y" capo que, para colmo de pesares, ha estado en la misma sociedad en la misma generación. Lo anterior es una realidad en varios estados de la Rep Mex. Si le sumamos que el IFE nomás no está cumpliendo a cabalidad la (carísima) tarea del monitoreo, pues habrá pastelazos de lodo por todos los frentes.

Este es el México en el que aún no sabemos hacer equipo.

Gracias.
Alejoague@gmail.com

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