Creo que vale la pena agregar una reflexión a mi nota anterior sobre la publicidad de Burger King: cuando en 2005 los gringos pusieron el grito en el cielo por los timbres postales de Memin Pinguín, y que hasta Jesse Jackson vino casi exigiendo una disculpa diplomática de México por el asunto, nos burlamos de su exageración, el tiraje de las estampillas no fue suspendido y hasta las subastaban por cantidades absurdas en eBay; hoy día, la patria mexicana se rasga las vestiduras porque nos pintaron como un luchador enano, y exigimos que Burger King retire su publicidad al respecto. ¿Qué pasa con la proporcionalidad, la coherencia y la congruencia?
El genial monero Paco Calderón ya dibujó harto y sobrado sobre los complejos que despiertan en el subconsciente colectivo mexica cada vez que en extranjia, o un extranjero, nos recuerda lo dispar del fenotipo generalizado en nuestro país respecto del dominantemente favorecido fenotipo caucásico-nórdico.
Como canta Arjona en su canción "Si el Norte fuera el Sur ... ser moreno y chaparrito sería el look más cotizado"; sin embargo, tal no es el caso. Por ello, y como una imagen (4 en este caso) hablan más que mil palabras, como corolario a mi nota anterior les dejo los cartones de Calderón al respecto.
Y para aquellos que insistan en la negación freudiana respecto del tema, los reto a que se metan a las estaciones Hidalgo o Pino Suárez de la línea 2 del Metro en hora pico de viernes de quincena y me digan qué tanto sufrieron sus ojos (además de su olfato), así como su sensibilidad estética (quienes la tengan) luego de contemplar tanta "belleza mexicana" que se van a topar ahí. Háganlo bajo su propio riesgo.
Estoy de acuerdo con tu punto de vista del fenotipo que predomina en México, pero hasta donde sé la queja es por el uso de la bandera que es otra cosa y en la que considero que tiene razón el embajador, a mi me tiene sin cuidado que los gringos se pongan la bandera de calzones, eso es parte de su cultura, que no necesariamente es un modelo a seguir. Ahora que si hablamos de ser objetivos, entonces los de la cadena de hamburguesas en vez de un cowboy alto y atlético deberían poner un enajenado obeso, seguro tu has ido a Estados Unidos y la cantidad de gente que haría palidecer a un cerdo es enorme (son el país con más obesos en el mundo)
ResponderEliminarsaludos
Pues mira Adolfo, que eso del gringo fachoso, de tenis, jeans, y playera, greñudo, con gorra de beisbol y panzón (hazte de cuenta Michael Moore) ya no sólo es estereotipo gringo, sino también mexicano; ¿no andaba Calderón (el Presidente) lamentando la cantidad de niños obesos que hay en México?
ResponderEliminarY vamos, no es como que si te das una vuelta por Caleta o la Zona Dorada de Acapulco en Semana Santa vayas a ver cuerpos esculturales aunque los rostros no correspondan al fenotipo nórdico; a la postre te soplarías a las doñas panzonas con sus hijas lonjudas chapoteando en paños menores.
La gente de México se está volviendo igual, o hasta más gorda, que los propios estadounidenses. Y de hecho México ya es el país con el mayor número de niños obesos en el mundo.
Roscoe: Lo que dices es cierto, pero no cambia el hecho de que la imagen del cowboy es idealizada y no corresponde con la imagen de ellos, de acuerdo con lo que argumentas y siendo objetivos tendrían que poner a dos panzones fachudos, uno más alto y blanco que el otro, lo que no se presenta en el anuncio.
ResponderEliminarsaludos