Chisme de lavadero

Maite Reyes-Retana
Primero fue Carlos Ahumada con su libro, Derecho de Réplica. Luego vino Roberto Madrazo también con un libro, El Despojo. Y, para no darle tregua al tema de los escándalos, al ex presidente Miguel De la Madrid se le ocurrió afirmar, en entrevista con Carmen Aristegui, que Carlos Salinas se había robado la partida secreta y que el hermano incómodo, Raúl, había mantenido relaciones con el narco.
Vayamos por partes: Ahumada, en su libro, cuenta lo que yo todos sabíamos, es decir que grabó a varios funcionarios del PRD y del gobierno del DF recibiendo dinero, y que hubo un complot entre Carlos Salinas, Diego Fernández de Cevallos y miembros del gabinete foxista para impedir la llegada de López Obrador al poder. Lo novedoso del libro no es pues lo que en él se relata, sino que su autor da nombres y fechas de todos aquellos con los que alguna vez tuvo una relación.
Embarra lo mismo a Rosario Robles que Raymundo Rivapalacio, pasando por Enrique Peña Nieto y Televisa.
Roberto Madrazo, por su parte, afirma que Ernesto Zedillo y Vicente Fox protegieron a narcotraficantes y asegura que Elba Esther Gordillo cogobierna con Felipe Calderón. También critica a Carlos Salinas por su debilidad ante el SNTE.
Por último, Miguel De la Madrid, se lanzó con todo en entrevista radiofónica: aseguró que Carlos Salinas de Gortari terminó "muy mal" y fomentó una "gran corrupción" entre su familia, además de acusar a Raúl Salinas de haber tenido contactos con el narcotráfico.
El ex presidente dijo sentirse decepcionado del ex presidente; incluso, reconoció que se equivocó al designarlo como su sucesor. Según él, Salinas se robó la mitad de la partida secreta, aunque dejó bien clarito que no tenía sentido enjuiciarlo: "estando las cosas como están ni a Felipe Calderón ni a ningún otro presidente le convendría hacer un escándalo enjuiciando a Carlos Salinas”.
No es que estas revelaciones nos sorprendan. Lo grave es que tocan a los tres partidos con posibilidades reales de llegar al Legislativo. Carlos Ahumada, aunque los pejistas intenten negarlo, hizo pública la corrupción perredista y las alianzas vergonzantes entre dinero y política.
Madrazo destroza al PRI y al PAN; De la Madrid revela la impunidad con que los presidentes y sus familiares pueden robar y aliarse con el crimen organizado.
Y lo peor es que, aunque ninguno de estos tres personajes tenga demasiada autoridad moral, les creemos porque sabemos que nuestro sistema político es un asco, se mire por donde se mire. Ahora si que no se salva nadie.
Y yo cada día me convenzo más de que votar por ellos es imposible. Aunque reconozco el valor del voto como derecho ciudadano, también me encuentro ante la imposibilidad de escoger entre las opciones políticas que se nos presentan.
No he decidido aun si anularé o no mi voto, pero si sé que no quiero llevar a ningún priísta, perredista o panista a la Cámara de Diputados.