¿Que tan metido está Godoy?

Maite Reyes-Retana
En 2002 estuve en Apatzingán. Si algo me llamó la atención del lugar, bastante feo por cierto, fue, además del calor, la ostentación de riqueza. Camionetas blindadas tripuladas por grupos de hombres, antenas parabólicas y casas nuevecitas daban razón a aquellos que afirmaban que, más que Tierra Caliente, la zona era tierra del narco.
Hace un poco más de un año me subí a un taxi en Morelia. Leonel Godoy acababa de ganar las elecciones y ese era el tema obligado de conversación con el taxista. Sin andarse por las ramas, me dijo que todos en Michoacán sabían que Godoy estaba involucrado con el narco, y que su llegada al poder no haría más que acrecentar la violencia.
A mí, la verdad, me pareció el comentario resentido del que votó por un candidato perdedor. Pero hoy no puedo sino pensar que algo de razón tenía el taxista moreliano.
Primero fueron los bombazos del 15 de septiembre, algo nunca visto en México, y ahora la detención, por personal del Ejército Mexicano y de la PGR, de 17 funcionarios públicos y 10 alcaldes, acusados de proteger a La Familia.
Entre los detenidos se encuentra una asesora del gobernador, que había sido además Secretaria de Seguridad Pública estatal. Los alcaldes detenidos pertenecen a PRI, PAN y PRD.
El gobernador tuvo que aceptar, por la pluralidad de la procedencia de los detenidos, que no se trató de un acto de hostilidad en contra del PRD. Sin embargo, reprochó al gobierno federal no haber sido alertado sobre el operativo. Lo mismo hicieron los líderes del PRD y Marcelo Ebrard.
Que el gobierno no le haya avisado a Godoy del operativo tiene una lectura clara: no confían en él lo suficiente. Es probable que las autoridades federales temieran que, alertado el gobernador, este pudiera avisar a los implicados. La suposición es grave, sin duda, pues se estaría aceptando que el gobernador de un estado está coludido con el crimen organizado.
Esperemos a ver que resuelve la investigación pero, por el momento, Michoacán es una bomba de tiempo.