miércoles, 7 de enero de 2009

Alondra y los errores lingüisticos



Maite Reyes-Retana


Es probable que, a estas alturas del partido, la mayoría de los lectores conozcan la historia de Alondra, el hombre transgénero al que las autoridades de Jalisco le quitaron, sin ninguna razón y violando la ley, a su hija adoptiva.
Para los que no la conocen, va un resumen: Alberto Ávila Vélez decidió vivir su vida como Alondra y asumirse como transgénero. En noviembre de 1997 una parienta de su entonces pareja sentimental le fue a entregar su hija recién nacida, Rosa Isela, diciéndole que regresaría más tarde por ella.
Nunca volvió, y Alondra y su pareja criaron a la niña como propia. Cuando, algunos años más tarde, la pareja se separó, Alondra se quedó con Rosa Isela, que ya la consideraba su mamá. Vivieron tranquilamente en su pueblo natal de Tala, Jalisco, a unos 60 kms., hasta que decidieron mudarse a Guadalajara.
Al principio las cosas marcharon bien: la niña iba a una escuela pública y a clases de catecismo y la mamá trabajaba. Hasta que el DIF de Jalisco decidió que Alondra no era un buen ejemplo para la niña y se la quitó. Rosa Isela fue llevada a un albergue con el pretexto de que un tío suyo reclamaba su custodia, pero no la entregaron ni al tío ni a Alondra.
Después de tres años de lucha, Alondra logró que el 28 de octubre pasado el Juzgado Séptimo de lo Familiar en Jalisco determinara que el DIF debía entregarle a la menor, pero el DIF no acató el fallo. Cuando Alondra, con la custodia provisional otorgada por el juez en la mano, fue a recoger a Rosa Isela al albergue, le informaron que la niña ya no estaba ahí.
Desde entonces, las autoridades del DIF de Jalisco se niegan a informar sobre su paradero. Ya Alondra denunció ante la PGR el secuestro de la niña, falta ver que le responden las autoridades.
El caso es, sin lugar a dudas, aterrador. Demuestra cómo la ignorancia, madre de la discriminación, puede negar la existencia de la ley, de tratados internacionales y hasta de peritajes psicológicos con tal de no dar su brazo a torcer.
Lo único bueno de esta historia es que le ha dado la vuelta al mundo y ha movilizado conciencias en diversos ámbitos. Sin embrago, tengo una queja respecto al tratamiento que los medios le han dado: todos, sin excepción, se refieren a Alondra como transexual, cuando no lo es. Es transgénero, y ambos términos no son sinónimo.
Las personas transexuales son las que han recurrido a una operación de reasignación de sexo que les permita aproximarse anatómicamente al sexo distinto del rechazado.
Las personas transgénero son las que han recurrido a un cambio social, que supone cambio de nombre, aunque no en el acta de nacimiento, y ropa. Es un cambio de identidad de género, no de sexo.
Yo sé que puede parecer una necedad mía, pero creo que es imprescindible tener claridad en los conceptos, y utilizarlos de la forma correcta si pretendemos combatir la discriminación. No podemos criticar la ignorancia si la perpetuamos. No podemos meter en el mismo saco todo lo que nos suene a trans, sin respetar diferencias, a pesar de que tengan similitudes.
Mientras aquí seguimos confundiendo los términos, en países como España ya están en lo postqueer y lo outer, luchando contra el sexobinarismo.
El primer paso para alcanzar la igualdad es el respeto por el otro, no se los neguemos a través del lenguaje.

9 comentarios:

  1. Hola Maite.
    te confieso que no me quedó muy clara la diferencia entre transexual y transgénero, en lo que la entiendo te comento lo siguiente: en verdad que este caso es un triste ejemplo de como la parte más extrema de los panistas olviden su eterna perorata del respeto irrestricto de la ley cuando ésta no se acopla a sus ideas particulares. Cuando Alondra logre que se respete su derecho y le devuelvan a su hija, también debe tener derecho a que se apoye a su hija psicológicamente porque en todo este tiempo es obvio que quienes de manera ilegal la retuvieron, deben haber intentado hacerle ver a Alondra coo algo maligno, diabólico o cualquier cosa similar.
    en cuanto a la difusión del caso, yo creo que tuvo que ver para la resolución de la corte para que un trans (no se qué), pudiera no declarar en su acta su género anterior, creo que no es un asunto menor y crea un precedente.
    Finalmente creo que en un futuro, se darán pasos para pasar el que tu llamas "sexobinarismo", ya que cada vez queda más claro que no éste no es necesario para vivir comoseres humanos, ya que hace un rato que la vida sexual tenía como principal objeto la reproducción.

    saludos

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  2. solo te aclaro que en el párrafo final quiero decir que la vida sexual hace tiempo que dejo de tener como un objetivo la reproducción.

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  3. Adolfo querido:
    justamente la resolución de la Suprema Corte a la que te refieres sirve para explicar claramente la diferencia entre transexuales y transgéneros: los primeros cambian de sexo, es decir que a través de una cirugía adoptan las características sexuales (pene o vagina) del otro sexo.
    Los transgénero en cambio no alteran sus características sexuales; adoptan la apariencia exterior del género contrario. Los hombres se visten como mujer, se maquillan y se asumen como mujeres. Lo mismo en el caso de las mujeres. Es un cambio de identidad, no de características biológicas.
    En el caso de Alondra, entender estar diferencia es básico porque si, como en el caso de los transexuales, ella tuviera un acta de nacimiento que la reconociera como mujer, le sería mucho más complicado a las autoridades de Jalisco negarle el derecho a la custodia de Rosa Isela.
    Espero haber sido clara.
    Saludos

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  4. Felicidades Maite por tu nueva entrada.

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  5. El DIF o Consejo Estatal de la Familia en Jalisco hace mal en no acatar una sentencia INTERLOCUTORIA que concede la tutela de la pequeña a esta persona "Alondra" en tanto se resuelve el fondo del asunto; tanto vulnera al estado de derecho un acto de corrupción o un delito como la postura (similar a la del PEJE) de un organismo del estado que se niega a cumplir una resolución de los tribunales de ese mismo estado, porque como diría AMLO le parece injusta y para pronto no le gusta.

    Pero cuestiono la conveniencia de que "Alondra" críe a la niña, que por ahora es pequeña, y tiene necesidades muy básicas, casa, sustento y cariño, pero está a poco de la pubertad y adolescencia. "Alondra", asumo es una persona con un profundo conflicto propio de identidad sexual; de serlo, ¿cómo podría guiar a la niña respecto de su sexualidad; qué va a pasar cuando la pequeña crezca y empiece a tener dudas sobre su cuerpo, o inquietudes sobre su propia sexualidad; está realmente un "transgénero", "transexual" o trans-la-etiqueta-políticamente-correcta-que-le-quieras-poner-para-que-no-suene-feo en condiciones de guiar a otro ser humanos a través de las etapas más complejas de su desarrollo?

    Ese es mi cuestionamiento de fondo. No dudo que esta persona "Alondra" quiera a la niña; lo que cuestiono es su capacidad para educarla en adelante. Tengo curiosidad por ver qué le dicen en la PGR, porque el delito que sea del que se diga víctima "Alondra" o la propia niña considero sería del fuero común, por lo cual denunciar ante la PGR probablemente fue ocioso, salvo para atraer atención nacional al caso.

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  6. Estimado Rosco:
    sin duda el caso despierta muchos cuestionamientos, y el que tú haces es insoslayable.
    Sin embargo, si lo aceptamos estamos dando por hecho que todos los papás y mamás heterosexuales están perfectamente capacitados para educar a sus hijos por el simple hecho de ser heterosexuales. Y no creo que sea el caso.
    Es decir, deberíamos preguntarnos si la preferencia sexual nos hace más o menos capaces a la hora de educar a otro. Personalmente, no creo que influya, tú que opinas?

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  7. Ojo, muchas veces ni siquiera los padres heterosexuales están calificados para educar a un niño, aunque sean heterosexuales. Por ejemplo, la madre de la niña en cuestión se supone era drogadicta y por eso la dejó al cuidado de "Alondra", ¿cierto?. Validaría lo mismo en el caso de un(a) alcohólica, por ejemplo. E incluso de alguien que padeciera esquizofrenia. Y conste que al decir eso no equiparo las adicciones ni las psicopatologías con la "diversidad sexual".

    Sin embargo el hecho que una persona sea transgénero, trasvesti o trans-la-etiqueta-políticamente-correcta-que-le-quieras-poner-para-que-no-suene-feo permite suponer que dicha persona tenga un conflicto de identidad sexual tal que podría no ser apto(a) para educar a otro ser humano en la etapa en que éste último desarrollará su propia identidad sexual.

    No creo que per se el ser transgénero, trasvesti o trans-la-etiqueta-políticamente-correcta-que-le-quieras-poner-para-que-no-suene-feo impida a la gente proporcionar afecto otra persona, ni ser responsable en muchos aspectos, pero la pregunta dura es: ¿si han vivido confundidos con su propia identidad sexual, ¿sí podrían ayudar a que otra persona desarrolle la propia, de manera imparcial, sin prejuicios ni sesgos?

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  8. Hola Rosco y Maité.

    Considero que los puntos planteados por Rosco respecto a la parte de la educación sexual de la niña son muy intereantes, personalente no estoy seguro que Alondra tenga problemas de identidad sexual, ya que es una transgenero por libre elección, pero -y en esto coincido en el fondo con Roscoe-que carece de una serie de vivencias de orden biológico que le permitan apoyar el desarrollo sexual de la hija.
    Creo que en el caso de los tres no tenemos antecedentes de estudios o experiencias de situaciones como esta, ojalá y entre quienes puedan leer este blog se encuentre alguien que tenga información sobre este tema.
    Por otra parte Rosco, aunque evidentemente sus simpatías están con el PAN, hay cosas que son indefendibles, aunque no lo quieras reconocer, los panistas jaliscienses están cometiendo un delito y no "un delito del qe se diga vïctima dice Alondra", sacar a colación a López Obrador no tiene sentido ya que al final no se sabe si justificas a los delicuentes de este caso o al "mesías tabasqueño". Por otro lado, no puedes negar el cumplmiento de una decisión de un juez solo porque no va en línea con tus ideas y creencias particulares y dudo mucho que el personal del dif estatal tenga los elementos para decidir si es apropiado que la niña quede o no con Alondra, si los tuviera debieron haberlos presentados al juez.

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  9. Me complace que se valide aunque sea un punto de vista del suscrito. De otro lado, creo a la par de los cuestionamientos respecto de la habilidad de "Alondra" para apoyar el correcto desarrollo psico-sexual de la pequeña vale la pena destacar que con sus limitados medios (leí que trabajó de mesera y afanadora, y que está terminando la primaria) ha luchado por salir adelante y sacar adelante a la niña. Eso es el primer deber de un padre, pero no el único.

    De otro lado, contrario a lo que parece he insistido en destacar que parece que el organismo estatal jaliscience de protección al menor se niega a cumplir con una resolución judicial que otorga la custodia provisional de la menor a "Alondra" (que se la hayan concedido no es poca cosa), lo cual vulnera al estado de derecho tanto como la corrupción o el delito. De hecho ojo, porque podrían estar incurriendo en uno al oponerse al cumplimiento de una orden judicial. Nada más que yo no imputo ni califico delitos; esa es chamba del ministerio público.

    Ahí la paradoja, porque si recuerdan precisamente por eso se siguió la causa del desafuero de AMLO: por incumplir una sentencia de amparo. Aquí el organismo estatal de un estado gobernado por el PAN está cayendo en lo mismo que AMLO: no acatar el orden juridico concretado en una sentencia interlocutoria en tanto no le convenga o no le dé la gana. No justifico, sino recrimino ese comportamiento por parte de quien sea.

    Recordemos que Jalisco es un estado de particular tradición conservadora y católica (ahí se dio la Cristiada, por ejemplo), de manera que no descartaría que la oposición a restituir a la menor a la custodia designada por el juez pudiera obedecer a consideraciones de índole moral/moralista por parte de quienes se oponen a devolverla.

    Sin embargo, la objeción de conciencia, a la fecha, no es eximiente de responsabilidad, y al no serlo y anteponer consideraciones propias al cumplimiento objetivo de la ley, repito, se vulnera al estado de derecho.

    Faltará ver cómo y si es que convencen al juez que deje a la niña permanentemente con "Alondra", pues el asunto se sigue precisamente en Jalisco.

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